desgarre
/deriva/
derrumbe
Cuadrado Gris : 27.SEPT.2024-18.OCT.2024
Santurce, Puerto Rico
intro text by Michelle Santiago Cortés.
In the introduction of the second edition of The Repeating Island, Antonio Benítez-Rojo recasts chaos as something we might find “within the (dis)order that swarms around what we already know as Nature,” where “it is possible to observe dynamic states of regularities that repeat themselves globally.”
So much of life in Puerto Rico can be described as a vertiginous carousel of repeating problems. This wheel of centuries-old problems spins and spins, launching some into diaspora-bound projectiles and keeping others pressed down into the core with its centripetal force. Every spin of the wheel, producing a new layer, like a cotton-candy machine where the sugar touches the humid air to coagulate into candy-red beads of sugar.
In the chaos of spinning, things tear, drift and collapse. In desgarre/deriva/derrumbe, layers of media combine video and textile, print and thread, the archival and the “liberated.” The tiles, the home videos, the maps, and the birds all haunt each other. The works are tortured, but sometimes comforted, by the porous boundaries between the living and forgotten; departed and returned; displaced and homebound; remembered and erased.
These works are the archipelagic remains of a mind trying to put itself back together – with thread, images, voices, water – whatever it can find. Water, especially, appears in sound and image as a liminality the artist nevertheless attempts to fix, make concrete and reassert as real. To hold in a cup long enough to drink from. Because if we must weather these repetitive storms and these centuries-old problems, we will need something to hold onto.
Water, with its calm amniotic past, is clear, luminous and contiguous. An easy day under the sun spent floating. Still, water rushes and whips every September, it spills and evades containment. You cannot, in fact, hold water for long.
Despite the lack of light and stillness, of something singular and solid to steady our feet, desgarre/deriva/derrumbe lodges itself deep within the grain of the video and the grout of the hydraulic tile. Here, glitches – perhaps the smallest possible unit of protest and refusal – produce swatches of lines and color to obscure faces and outlines. Her sister in stripes, the VHS color calibration bars, appear to do just that – to calibrate, align and synchronize, perhaps desperately, the bonds severed by all that chaos and spinning.
//
En la introducción a la segunda edición de La isla que se repite, Antonio Benítez-Rojo redefine el Caos como algo que podríamos encontrar “dentro del (des)orden que bulle junto a lo que ya sabemos de la naturaleza,” donde “es posible observar estados dinámicos de regularidades que se repiten globalmente.”
Gran parte de la vida en Puerto Rico podría describirse como un vertiginoso carrusel de problemas que se repiten. Esta rueda de problemas centenarios gira y gira, lanzando a algunos hacia la diáspora como proyectiles y manteniendo a otros aprisionados bajo su fuerza centrípeta. Cada giro de la rueda produce una nueva capa, como una máquina de algodón de azúcar donde el dulce toca el aire húmedo y se coagula en cuentas de color carmesí.
En el caos de las vueltas, las cosas se desgarran, se desplazan y colapsan. En ese desgarre/deriva/derrumbe, las capas de medios combinan video y textil, impresión e hilo, lo archivado y lo “liberado.” La losa criolla, los videos caseros, los mapas y los pájaros se acechan unos a otros. Las obras padecen la tortura, y a veces el consuelo, de las porosas fronteras entre lo vivo y lo olvidado, la ausencia y la presencia, el desplazamiento y el regreso a casa, lo recuperado y lo borrado.
Estas obras son los restos archipelágicos de una mente que intenta recomponerse – con hilos, imágenes, voces, agua –, con lo que esté a la mano. El agua, especialmente, aparece como sonido o imagen, como una liminalidad, que la artista, no obstante, intenta arreglar, concretar y reafirmar como real. Sostenerla en una copa el tiempo suficiente para beber de ella. Porque para enfrentar estas tormentas constantes y estos problemas centenarios, necesitamos algo a qué aferrarnos.
El agua, con su sereno pasado amniótico, es clara, luminosa y contínua. Es un día tranquilo, dedicado a flotar bajo el sol. Aún así, el agua se precipita y azota cada septiembre, se derrama y evade la contención. No se puede, ciertamente, retener el agua mucho rato.
A pesar de la falta de luz y de quietud, de algo singular y sólido que nos ancle, desgarre/deriva/derrumbe se asienta profundamente en la textura del video y en la lechada de la losa criolla. Aquí, el glitch – quizás la unidad más pequeña de protesta y rechazo – produce fragmentos de líneas y colores que ocultan rostros y contornos. Su doble rayado, las barras de calibración de color VHS, parecen hacer precisamente eso: calibrar, alinear y sincronizar, quizás desesperadamente, los lazos desgarrados por todo el Caos y sus vueltas.
Greetings!
2021. video digital de dos canales.
El turismo en Puerto Rico nos obliga a navegar nuestro desplazamiento para hacerle espacio al visitante inconsciente que celebra la comodidad de viajar al caribe durante una pandemia. A través del uso del video collage y el glitch, las imágenes se enfrentan y luchan por su territorio en pixeles.
Concilio de Cundeamores
2024. Impresiones en chiffon de polyester de anuncios de turismo de los 1950-1960, bordados botánicos de diferentes partes de momordica charantia (cundeamor).
La maleza y los fantasmas se visitan en el archipiélago bordado de concilio de cundeamores. El turismo ya no existe, descartado al borde de la carretera donde las enredaderas dominan el paisaje. Las puntadas del bordado penetran la membrana histórica y nos invitan a una nueva dimensión.
calle Asia 1511
2024. Proyección de video sobre colcha trapunto bordada. Silla antigua de rattan, rescatada de la casa Fragoso, calle Asia 1511, Santurce, PR. 1:30 mins.
La losa criolla cobra vida y nos observa amenazante, sentada en un trono. La huella textil del trapunto se infla y se desdobla con la luz que la despierta de un sueño centenario.
Meditación Kardec
2024. Proyección de video en pantalla de pelaje sintético. 1:30 mins
Inspirado en la tradición espiritista, se deja un vaso de agua para atrapar espíritus. Siete paneles individuales de pelaje sintético que imitan el patrón de barras de calibración VHS, se combinan para crear una pantalla manipulable que recuerda la decoración de un cuarto de ensueño de principios del nuevo milenio. Los tonos brillantes y la suavidad de la fibra hacen eco de la cálida alegría del pasado y chocan con la monumentalidad del paso del tiempo. En la pantalla se proyectan escenas íntimas de la vida doméstica y la infancia, extraídas de cintas VHS rescatadas de la infancia de la artista. Un padre muerto, la voz de una madre, y la sonrisa de un hermano unen fuerzas para auparnos sobre la superficie y sumergirnos profundamente bajo el agua. Mitad invocación y mitad exorcismo, este archivo líquido contiene los espíritus de
una vida pasada.
T3nd3d3r0
2024. Fotos familiares glitcheadas e impresas con sublimación de calor. Pinches de madera.
En T3nd3d3r0, el lenguaje digital invade las filas de hilos por medio del glitch, rompiendo y desfigurando caras, cuerpos, y espacios, ahora irreconocibles y consumidos/olvidados por el tiempo.
La Jaula
2022. Proyección de video sobre hojas. 4:00 mins
En esta pieza, pájaros endémicos de Puerto Rico han sido borrados del cuadro y reemplazados por barras de calibración. Encerrados en un ciclo constante, nos recuerdan nuestra jaula compartida y quienes nos borran del paisaje para quedársela.